Cuenca es Ciudad Patrimonio de la Humanidad
Lo más destacado de Cuenca es su belleza, que surge de la armonía entre naturaleza y arquitectura. Los ríos Júcar y abrazan amorosamente la ciudad histórica con su verde esmeralda.
El 6 de diciembre de 1996 Cuenca fue declarada por la UNESCO Ciudad Patrimonio de la Humanidad, por el cumplimiento de dos de los criterios de selección: «exhibir un intercambio de valores humanos dentro de un área cultural del mundo en el desarrollo de su arquitectura, tecnología, artes, urbanismo y diseño paisajístico y por ser un ejemplo destacado de conjunto arquitectónico que ilustra etapas significativas de la historia de la humanidad».
La noticia fue comunicada el día 6 y el 7 de diciembre el Comité de Patrimonio Mundial inscribía a la Ciudad Histórica Fortificada de Cuenca por «el valor excepcional y universal de un sitio cultural o natural que debe ser protegido para el beneficio de la humanidad»
Para recomendar a la Unesco que aceptara la candidatura se resaltaba que su Casco Antiguo es un destacado ejemplo de la ciudad medieval fortificada que ha conservado su paisaje urbano original y que mantiene muchos ejemplos excelentes de arquitectura secular y religiosa de los siglos XII al XVIII. También se subrayaba que esta ciudad amurallada se mezcla con el paisaje natural que le rodea. Es por ello que la declaración de Patrimonio de la Humanidad afecta no solamente al Casco Antiguo y al barrio del Castillo, sino a las hoces de los ríos Júcar y Huécar que lo rodean y a los barrios de San Antón y Tiradores.